En diciembre Jema daba luz verde al proyecto de Arguineguin, Gran Canaria para suministrar uno de los convertidores de BESS IBX3-3c junto con una batería de flujo redox. Estas baterías se caracterizan por su, baja autodescarga, baja degradación por calendario, alta rentabilidad y versatilidad. Respecto a los dos últimos puntos, este tipo de baterías permite dimensionar en términos independientes de potencia y energía, evitando de este modo sobredimensionamientos, que junto con su bajo coste (0,05 euros kW/h/ciclo) hace que sean una opción muy interesante para almacenamiento estacionario.
Los modelos BESS ponen de relieve un nuevo concepto de red eléctrica: una red transformada usando sistemas de conversión bidireccionales. De esta manera proveen a la red de flexibilidad, pudiendo inyectar y absorber potencia, que junto con la capacidad de supervisar el estado de la red, permiten mejorar la calidad de la misma.
Como requisito concreto para este tipo de baterías, el equipo cuenta con un circuito de precarga AC. Esta precarga permite mantener la tensión a 900 V, pudiendo de esta manera realizar el precalentamiento y adecuación de la batería, previo a su operación..
Adicionalmente, el control desarrollado del inversor bidireccional, permite adecuarse a los códigos de red más exigentes, siendo una de las ventajas más destacables de este modelo. Concretamente, para este proyecto, además de cumplir con la homologación/normativa PO 12.2, cumplirá con el código NTS SENP (No Peninsular).
Una vez más JEMA demuestra su adaptabilidad en diferentes soluciones de almacenamiento tanto teniendo en cuenta la parte de integración DC de baterías como en la parte AC con la adecuación a códigos de red.
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