Los sistemas de carga rápida con un rango de potencias de entre 300 kW y 600 kW están recomendados para cuando el vehículo no tiene autonomía suficiente para completar la jornada y necesita hacer cargas rápidas durante el recorrido.
Las estaciones de carga para este tipo de cargadores de oportunidad se colocan en puntos estratégicos de las ciudades. Esto permite cargar varios autobuses o líneas. Normalmente, se aprovecha los tiempos de parada al final/comienzo de línea para cargar en minutos hasta el 85% de la batería.
Las potencias de los cargadores de Jema varían entre 300 kW, 500 kW y 600 kW.
Al igual que en los cargadores de carga lenta, los cargadores de oportunidad son bidireccionales, lo que posibilita el flujo de energía G2V y V2G. La carga se realiza en consonancia con la norma ISO15118. Asimismo, disponen de acceso remoto a los datos gracias al protocolo Modbus TCP/IP u OCPP1.6.
Los sistemas de carga rápida están homologados para instalaciones indoor y outdoor.